La Iglesia Católica quiere
comenzar el año pidiendo la protección de la Santísima Virgen María.
La fiesta mariana más antigua que se conoce en
Occidente es la de "María Madre de Dios".
Ya en las Catacumbas o antiquísimos subterráneos
que están cavados debajo de la ciudad de Roma y donde se reunían los primeros
cristianos para celebrar la Misa, en tiempos de las persecuciones, hay pinturas
con este nombre: "María, Madre de Dios".
Si nosotros hubiéramos podido
formar a nuestra madre, ¿qué cualidades no le habríamos dado? Pues Cristo, que
es Dios, sí formó a su propia madre. Y ya podemos imaginar que la dotó de las
mejores cualidades que una criatura humana puede tener.
Pero, ¿es que Dios ha tenido
principio? No.
Dios nunca tuvo principio, y la Virgen no formó a
Dios.
Pero Ella es Madre de uno que es Dios, y por eso es
Madre de Dios.
Y qué hermoso repetir lo que decía San
Estanislao: "La Madre de Dios es también madre mía".
Quien nos dio a su Madre santísima como madre
nuestra, en la cruz al decir al discípulo que nos representaba a nosotros:
"He ahí a tu madre", ¿será capaz de negarnos algún favor si se lo
pedimos en nombre de la Madre Santísima?
No hay comentarios:
Publicar un comentario