sábado, 31 de enero de 2015

SAN JUAN BOSCO



Era natural de la aldea de los Becchi, a 25 kilómetros de Turín. En esta historia no puede faltar la figura de la madre, Margarita, mujer incomparable, que educó a sus hijos en la pobreza y fortaleza del más alto nivel.

Cuando era jovencito, Juan iba con su madre al mercado a vender los productos del campo. Era un mozarrón despierto y vigoroso que aún no sabía leer.

En esto, se le ocurre ser sacerdote. Y para iniciar sus experiencias, atrae los domingos a la gente junto a su casa, en un predio donde crecían dos perales. Allí hace de saltimbanqui y prestidigitador. Así entretiene santamente a todos los convecinos.

Empieza a estudiar en una escuela pública, a 5 kilómetros de su pueblo. Luego entra a estudiar en el liceo de Chieri. Para pagar sus estudios trabaja en toda clase de oficios. Por fin, a sus 26 años celebra la primera misa en Turín. Lo primero que hace es recoger chiquillos de la calle. Le siguen como si fuera un titiritero. Para eso funda los Oratorios de San Francisco de Sales. Más tarde, para atender a esa gente pequeña, funda la Congregación de los Padres Salecianos, que se extiende pronto por toda Italia, Francia y España. Es el educador de los tiempos modernos; se hace periodista, predica, confiesa, escribe y propaga la devoción a María Auxiliadora, publica libros de ciencia y religión. Es el auténtico tipo de audaz soldado de Cristo.

En la Italia del siglo pasado, uno de los divertimentos más esperados de los pobres era los que traían los titiriteros.

Hubo cierta "troupe" que, a sabiendas, representaba sus obras a la hora de la misa y, claro, las gentes, en especial los niños, se "salteaban" la misa.

Pero había un niño, Juan Bosco, que se decidió a hacer algo para que los niños volvieran a la misa.

Se las arregló para aprender trucos de prestidigitación, malabarismos y otras habilidades por el estilo. Para eso, observó mucho, entrenó más y se ejercitó con los amigos.

Más tarde llegó a desafiar a los titiriteros y malabaristas, les ganó las apuestas y se tuvieron que ir de allí humillados.

Juan se hizo dueño del domingo, de los compañeros y amigos. Comenzó de niño los domingos y acabó moviendo masas de jóvenes, organizando su tiempo libre, montando talleres y escuelas profesionales...

Se inventó el sistema de "educar jugando y aprender gozando".

Su espíritu de saltimbanqui le daba agilidad al cuerpo y ponía alas a su vocación de educador.


Les decía a los niños: "Haremos muchos juegos y entretenimientos sin que tengan que pagar nada, pero con una condición: que vengan después todos conmigo a la iglesia".

viernes, 30 de enero de 2015

DAVID ALFARO SIQUEIROS



José de Jesús Alfaro Siqueiros, más conocido como David Alfaro Siqueiros, nació en Camargo, Chihuahua; el 29 de diciembre de1896. Murió en Cuernavaca; 6 de enero de 1974.
Pintor mexicano, figura máxima, junto a Diego Rivera y José Clemente Orozco, del muralismo mexicano. Tributaria de la estética expresionista y la retórica declamatoria que le exigía su radicalismo político, su pintura aunó la tradición popular mexicana con las preocupaciones del surrealismo y el expresionismo europeos.
En 1914, con apenas dieciséis años, se alistó en el ejército constitucionalista para luchar por la Revolución, una experiencia que le llevaría a descubrir "las masas trabajadoras, los obreros, campesinos, artesanos y los indígenas... y sobre todo, las enormes tradiciones culturales de nuestro país, particularmente en lo que se refiere a las extraordinarias civilizaciones precolombinas."
Pero si importante fue la influencia de este hallazgo en años clave para su formación, no lo fue menos la huella que dejaron en él los tres años que pasó en Europa, hacia donde partió en 1919. La suma de ambas experiencias determinó por igual su pensamiento artístico, que cristalizó en el manifiesto que publicó en Barcelona en la revista Vida Americana en mayo de 1921, coincidiendo con los primeros encargos de Vasconcelos.
Sin embargo, pronto se deterioraron sus relaciones con el gobierno. Su afiliación al Partido Comunista de México, su decisiva participación en la fundación del Sindicato de artistas y de su periódico, El Machete, junto a la creciente oposición a la política oficial manifestada a través de sus artículos, hicieron que dejara de recibir encargos a partir de 1924 y que, al año siguiente, decidiera dedicarse exclusivamente a las actividades políticas.
Siqueiros reiniciaría su trayectoria artística en los años treinta, pero fue la militancia ideológica la que determinó el rumbo de su vida. En 1930, tras pasar varios meses en la cárcel por su participación en la manifestación del 1 de mayo, Siqueiros fue mandado al exilio interior en Taxco. En 1936 volvió a luchar, esta vez en la guerra civil española, al lado del ejército republicano. De 1940 a 1944 estuvo desterrado en Chile por su participación en el asesinato de Trosky y en 1960 fue encarcelado de nuevo acusado de promover la "disolución social". Cuando salió de la cárcel, cuatro años después, llevaba consigo las ideas de la que sería su última obra: Marcha de la Humanidad en América Latina hacia el cosmos.
Para Siqueiros socialismo revolucionario y modernidad tecnológica eran conceptos íntimamente relacionados. Estaba convencido de que la naturaleza revolucionaria del arte no dependía tan sólo del contenido de sus imágenes sino de la creación de un equivalente estético y tecnológico en consonancia con los contenidos. Toda su vida artística estuvo presidida por la voluntad de crear una pintura mural experimental e innovadora.
Siqueiros adaptaba sus composiciones a lo que él llamó la "arquitectura dinámica", basada en la construcción de composiciones en perspectiva poli angular. Para ello estudiaba cuidadosamente los posibles recorridos de los futuros espectadores en los lugares que albergarían sus murales y definía así los puntos focales de la composición. Siqueiros llegó a utilizar una cámara de cine para reproducir la visión de un espectador en movimiento y ajustar más eficazmente la composición a esa mirada dinámica.
Su anhelo por lograr la adecuación entre las técnicas pictóricas y la contemporaneidad tecnológica le llevó a crear en 1936 un Taller Experimental en Nueva York. Las prácticas del taller buscaban integrar la arquitectura, la pintura y la escultura con los métodos y materiales ofrecidos por la industria. Allí se experimentaba a partir de lo que Siqueiros denominaba "el accidente pictórico", esto es, la práctica de la improvisación mediante técnicas como el goteo de pintura y las texturas con arena. Los chorreones y salpicaduras dejadas caer sobre el lienzo, que luego pasarían a ser emblemáticas del expresionismo abstracto americano, fueron una práctica gestada en el taller de Siqueiros, al que asistieron Jackson Pollock y otros jóvenes que llegarían a formar la primera generación de artistas estadounidenses con un lenguaje propio.
El mural que realizó en la sede del Sindicato Mexicano de Electricistas 1939-1940, Ciudad de México bajo el título Retrato de la burguesía, recoge el aprendizaje obtenido tras las investigaciones efectuadas a lo largo de toda la década de los treinta y constituye una de las obras murales más significativas del siglo XX. Siqueiros eligió para el mural la escalera principal del edificio.
La primera fase del proyecto, para el que contó con un equipo de ayudantes en el que figuraban artistas tan significativos como Josep Renau, consistió en un análisis del espacio arquitectónico. El objetivo era adecuar la composición de modo que las tres paredes y el techo quedaran integrados en una superficie pictórica continua. Para Siqueiros crear un campo visual dinámico y continuo, en sintonía con el del espectador que subiera o bajara la escalera, era tan importante como el tema representado.
Si en Retrato de la burguesía la utilización de la fotografía documental en el proceso de elaboración dota al mural de un inequívoco espíritu de contemporaneidad, en Nueva Democracia, 1944, Palacio de Bellas Artes, Ciudad de México Siqueiros construye un emblema intemporal del triunfo de la libertad. Aunque la pintura tenía 16 metros de longitud, para Siqueiros no era más que "un cuadro grande"; las únicas obras que, según él, merecían el nombre de murales eran las que se articulaban con la arquitectura.

La integración de todas las artes, que Siqueiros anheló a lo largo de toda su vida, pudo hacerse realidad en el proyecto que ocupó sus últimos años, el Polyforum Cultural Siqueiros 1967-1971, Ciudad de México. El edificio, concebido por el mismo Siqueiros, posee doce lados totalmente cubiertos por murales, cada uno con un tema diferente. En el techo abovedado del piso superior pintó Marcha de la humanidad en América Latina hacia el cosmos, para cuya contemplación los observadores se colocan sobre una estructura móvil que gira siguiendo el sentido narrativo de las imágenes y que permite al espectador "transitar" por el relato mientras un juego de luz y sonido hace más vívida la experiencia. Si bien la grandilocuencia del proyecto no alcanzó altos niveles estéticos, supuso un gran logro como empresa colectiva que aglutinó a un equipo enorme de técnicos y artistas a los que Siqueiros supo infundir el gran ideal de un arte tecnológica y socialmente revolucionario.

David Alfaro Siqueiros falleció en Cuernavaca, Morelos, el 6 de enero de 1974 en compañía de Angélica Arenal Bastar, quien fuera su inseparable compañera desde la Guerra Civil Española. Su cuerpo fue inhumado en la Rotonda de las Personas Ilustres. Días antes de su muerte, Siqueiros donó su casa en Polanco al pueblo de México que, desde 1969 la había dedicado a Salas de Arte Público y al Museo de Composición de Pintura Mural.

jueves, 29 de enero de 2015

SAN PEDRO NOLASCO



A los 15 años quedó huérfano de padre, y dueño de grandes posesiones. La madre le colaboró en todos sus deseos de hacer el bien y de obtener santidad.

Estando en edad de casarse hizo una peregrinación a la Virgen de Montserrat y allí se puso a pensar que las vanidades del mundo pasan muy pronto y no dejan sino insatisfacción y que en cambio lo que se hace para la vida eterna dura para siempre.

Entonces promedió a la Virgen mantenerse puro y se le ocurrió una idea que iba a ser de gran provecho para muchas gentes.

En aquel tiempo la cuestión social más dolorosa era la esclavitud que muchísimos cristianos sufrían de parte de los mahometanos.

Estos piratas llegaban a tierras donde había cristianos y se llevaban a todos los hombres que encontraban. Las penalidades de los prisioneros cristianos en las tenebrosas cárceles de los mahometanos sobrepasaban lo imaginable. Y lo más peligroso era que muchos perdían su fe, y su moralidad se dañaba por completo.

Esto fue lo que movió a Pedro Nolasco a gastar su gran fortuna en libertar al mayor número posible de esclavos cristianos. Cuando se le presentaba la ocasión de gastar una buena cantidad de dinero en obtener la libertad de algún cautivo recordaba aquella frase de Jesús en el evangelio: "No almacenen su fortuna en esta tierra donde los ladrones la roban y la polilla la devora y el moho la corroe. Almacenen su fortuna en el cielo, donde no hay ladrones que roben, ni polilla que devore ni óxido que las dañe". Y este pensamiento lo movía a ser muy generoso en gastar su dinero en ayudar a los necesitados.

Y sucedió que, según dicen las antiguas narraciones, que una noche agosto de 1218 se apareció la Sma. Virgen a San Pedro Nolasco y al rey Jaime de Aragón que era amiguísimo de nuestro santo y les recomendó que fundaran una Comunidad de religiosos dedicados a libertar cristianos que estuvieran esclavos de los mahometanos.

Consultaron al director espiritual de juntos, que era San Raimundo de Peñafort, y éste los llevó ante el Sr. Obispo de Barcelona, al cual le pareció muy buena la idea y la aprobó.

Entonces el militar Pedro Nolasco hizo ante el obispo sus tres votos o juramentos: de castidad, pobreza y obediencia, y añadió un cuarto juramento o voto: el de dedicar toda su vida a tratar de libertar cristianos que estuvieran siendo esclavos de los mahometanos. Este cuarto voto o juramento lo hacían después todos sus religiosos.

Los antiguos dicen que la Virgen les recomendó: “Fundad una asociación con hábito blanco y puro que sea defensa y muro de la cristiana nación”

San Raimundo predicó con gran entusiasmo en favor de esta nueva Comunidad y fueron muchos los hombres de buena voluntad que llegaron a hacerse religiosos. El vestido que usaban era una túnica blanca y una cruz grande en el pecho. San Pedro Nolasco fue nombrado Superior General de la Congregación y el Papa Gregorio Nono aprobó esta nueva Comunidad.

San Pedro Nolasco ayudó al rey Don Jaime a conquistar para los cristianos la ciudad de Valencia que estaba en poder de los mahometanos, y el rey, en agradecimiento, fundó en esa ciudad varias casas de la Comunidad de los Mercedarios.

El rey Jaime decía que si había logrado conquistar la ciudad de Valencia, ello se debía a las oraciones de Pedro Nolasco. Y cada vez que obtenía algún resonante triunfo lo atribuía a las oraciones de este santo.

San Pedro hizo viajes por muchos sitios donde los mahometanos tenían prisioneros cristianos, para conseguir su libertad. Y viajó hasta Argelia, que era un reino dominado por los enemigos de nuestra santa religión. Allá lo hicieron prisionero pero logró conseguir su libertad.

Como había sido un buen comerciante, organizó técnicamente por muchas ciudades las colectas en favor de los esclavos y con esto obtuvo abundante dinero con los cuales logró la libertad de muchísimos creyentes.

Poco antes de morir repitió las palabras del Salmo 76: "Tú, oh Dios, haciendo maravillas, mostraste tu poder a los pueblos y con tu brazo has rescatado a los que estaban cautivos y esclavizados". Tenía 77 años de edad.

Por su intercesión se obraron muchos milagros y el Sumo Pontífice lo declaró santo en 1628.

La Comunidad fundada por él se dedica ahora a ayudar a los que están encarcelados. Es un apostolado maravilloso.

miércoles, 28 de enero de 2015

SANTO TOMÁS DE AQUINO



Nace en el Castillo de Rocaseca, cerca de Nápoles, Italia, en 1225.

Es el último hijo varón de una numerosa familia de doce hijos. Su padre se llamaba Landulfo de Aquino.

Alto, grueso, bien proporcionado, frente despejada, porte distinguido, una gran amabilidad en el trato, y mucha delicadeza de sentimientos.

Cerca del Castillo donde nació estaba el famoso convento de los monjes Benedictinos llamado Monte Casino. Allí lo llevaron a hacer sus primeros años de estudios.

Los monjes le enseñaron a meditar en silencio. Es el más piadoso, meditabundo y silencioso de todos los alumnos del convento. Lo que lee o estudia lo aprende de memoria con una facilidad portentosa.

Continúa sus estudios por cinco años en la Universidad de Nápoles. Allí supera a todos sus compañeros en memoria e inteligencia. Conoce a los Padres Dominicos y se entusiasma por esa Comunidad. Quiere entrar de religioso pero su familia se opone. El religiosos huye hacia Alemania, pero por el camino lo sorprenden sus hermanos que viajan acompañados de un escuadrón de militares y lo ponen preso. No logran quitarle el hábito de dominico, pero lo encierran en una prisión del castillo de Rocaseca.

Tomás aprovecha su encierro de dos años en la prisión para aprenderse de memoria muchísimas frases de la S. Biblia y para estudiar muy a fondo el mejor tratado de Teología que había en ese tiempo, y que después él explicará muy bien en la Universidad.

Sus hermanos al ver que por más que le ruegan y lo amenazan no logran quitarle la idea de seguir de religioso, le envían a una mujer de mala vida para que lo haga pecar. Tomás toma en sus manos un tizón encendido y se lanza contra la mala mujer, amenazándola con quemarle el rostro si se atreve a acercársele. Ella sale huyendo y así al vencer él las pasiones de la carne, logró la Iglesia Católica conseguir un gran santo. Si este joven no hubiera sabido vencer la tentación de la impureza, no tendríamos hoy a este gran Doctor de la Iglesia.

Esa noche contempló en sueños una visión Celestial que venía a felicitarlo y le traía una estola o banda blanca, en señal de la virtud, de la pureza que le concedía Nuestro Señor.

Liberado ya de la prisión lo enviaron a Colonia, Alemania, a estudiar con el más sabio Padre Dominico de ese tiempo: San Alberto Magno. Al principio los compañeros no imaginaban la inteligencia que tenía Tomás, y al verlo tan robusto y siempre tan silencioso en las discusiones le pusieron de apodo: "El buey mudo".

Pero un día uno de sus compañeros leyó los apuntes de este joven estudiante y se los presentó al sabio profesor. San Alberto al leerlos les dijo a los demás estudiantes: "Ustedes lo llaman el buey mudo. Pero este buey llenará un día con sus mugidos el mundo entero". Y así sucedió en verdad después.

Sus compañeros de ese tiempo dejaron este comentario: "La ciencia de Tomás es muy grande, pero su piedad es más grande todavía. Pasa horas y horas rezando, y en la Misa, después de la elevación, parece que estuviera en el Paraíso. Y hasta se le llena el rostro de resplandores de vez en cuando mientras celebra la Eucaristía.

A los 27 años, en 1252, ya es profesor de la famosísima Universidad de París. Sus clases de teología y filosofía son las más concurridas de la Universidad. El rey San Luis lo estima tanto que lo consulta en todos los asuntos de importancia. Y en la Universidad es tan grande el prestigio que tiene y su ascendiente sobre los demás, que cuando se traba una enorme discusión acerca de la Eucaristía y no logran ponerse de acuerdo, al fin los bandos aceptan que sea Tomás de Aquino el que haga de árbitro y diga la última palabra, y lo que él dice es aceptado por todos sin excepción.

En 1259 el Sumo Pontífice lo llama a Italia y por siete años recorre el país predicando y enseñando, y es encargado de dirigir el colegio Pontificio de Roma para jóvenes que se preparan para puestos de importancia especial.

En 4 años escribe su obra más famosa: "La Suma Teológica", obra portentosa en 14 tomos, donde a base de Sagrada Escritura, de filosofía y teología y doctrina de los santos va explicando todas las enseñanzas católicas. Es lo más profundo que se haya escrito en la Iglesia Católica.

En Italia la gente se agolpaba para escucharle con gran respeto como a un enviado de Dios, y lloraban de emoción al oírle predicar acerca de la Pasión de Cristo, y se emocionaban de alegría cuando les hablaba de la Resurrección de Jesús y de la Vida Eterna que nos espera.

El Romano Pontífice le encargó que escribiera los himnos para la Fiesta del Cuerpo y Sangre de Cristo, y compuso entonces el Pangelingua y el Tantumergo y varios otros bellísimos cantos de la Eucaristía, dicen que el Santo Padre encargó a Santo Tomás y a San Buenaventura que cada uno escribiera unos himnos, pero que mientras oía leer los himnos tan bellos que había compuesto Santo Tomás, San Buenaventura fue rompiendo los que él mismo había redactado, porque los otros le parecían más hermosos. Después de haber escrito tratados hermosísimos acerca de Jesús en la Eucaristía, sintió Tomás que Jesús le decía en una visión: "Tomás, has hablado bien de Mi. ¿Qué quieres a cambio?". Y el santo le respondió: "Señor: lo único que yo quiero es amarte, amarte mucho, y agradarte cada vez más".

De tal manera se concentraba en los temas que tenía que tratar, que un día estando almorzando con el rey, de pronto dio un puñetazo a la mesa y exclamó: "Ya encontré la respuesta para tal y tal pregunta". Después tuvo que presentar excusas al rey por estar pensando en otros temas distintos a los que estaban tratando los demás en la conversación.

Pocos meses antes de morir tuvo una visión acerca de lo sobrenatural y celestial, y desde entonces dejó de escribir. Preguntado por el Hermano Reginaldo acerca de la causa por la cual ya no escribía más, exclamó: "Es que, comparando con lo que vi en aquella visión, lo que he escrito es muy poca cosa".

Santo Tomás logró que la filosofía de Aristóteles llegara a ser parte de las enseñanzas de los católicos. Este santo ha sido el más famoso profesor de filosofía que ha tenido la Iglesia.

Tan importantes son sus escritos que en el Concilio de Trento o sea la reunión de los obispos del mundo, los tres libros de consulta que había sobre la mesa principal eran: la Sagrada Biblia, los Decretos de los Papas, y la Suma Teológica de Santo Tomás.

Decía nuestro santo que él había aprendido más, arrodillándose delante del crucifijo, que en la lectura de los libros. Su secretario Reginaldo afirmaba que la admirable ciencia de Santo Tomás provenía más de sus oraciones que de su ingenio. Este hombre de Dios rezaba mucho y con gran fervor para que Dios le iluminara y le hiciera conocer las verdades que debía explicar al pueblo.

Su humildad: Cumplía exactamente aquel consejo de San Pablo: "Consideren superiores a los demás". Siempre consideraba que los otros eran mejores que él. Aun en las más acaloradas discusiones exponía sus ideas con total calma; jamás se dejó llevar por la cólera aunque los adversarios lo ofendieran fuertemente y nunca se le oyó decir alguna cosa que pudiera ofender a alguno. Su lema en el trato era aquel mandato de Jesús: "Tratad a los demás como deseáis que los demás os traten a vosotros".

Su devoción por la Virgen María era muy grande. En el margen de sus cuadernos escribía: "Dios te salve María". Y compuso un tratado acerca del Ave María.

El Sumo Pontífice lo envió al Concilio de Lyon, pero por el camino se sintió mal y fue recibido en el monasterio de los monjes cistercienses de Fosanova. Cuando le llevaron por última vez la Sagrada Comunión exclamó: "Ahora te recibo a Ti mi Jesús, que pagaste con tu sangre el precio de la redención de mi alma. Todas las enseñanzas que escribí manifiestan mi fe en Jesucristo y mi amor por la Santa Iglesia Católica, de quien me profeso hijo obediente".

Murió el 7 de marzo de 1274 a la edad de 49 años.

Fue declarado santo en 1323 apenas 50 años después de muerto. Y sus restos fueron llevados solemnemente a la Catedral de Tolouse un 28 de enero. Por eso se celebra en este día su fiesta.

martes, 27 de enero de 2015

MATÍAS RAMOS



General de División Matías Ramos Santos Fue un militar revolucionario y político mexicano, que participó relevantemente en la Revolución Mexicana y fue Secretario de la Defensa Nacional y Gobernador de su estado natal Zacatecas.

Hijo legitimo de Ezequiel Ramos y María Santos, el arraigo que su familia tenía en la región partía desde sus abuelos paternos y maternos quienes combatieron a los franceses en 1862-1866, formando parte de las fuerzas del General Don Juan Bustamante, quien fuera jefe de operaciones de una extensa región que incluía los estados de San Luis Potosí, Zacatecas, Nuevo León y parte de Coahuila.

Cuando el General Bustamante repartió en venta o por enajenación, las propiedades de las Haciendas "El Peñuelo" en el estado de Nuevo León, "La Encarnación" y "La Ventura" en el de Coahuila, para disfrute de quienes militaron a sus ordenes, dejo una porción de tierra que comprendía San Salvador, Zac. Ahora municipio libre El Salvador, Zac con una extensión aproximada de 65,000 hectáreas, con el objeto de darlas en arrendamiento a sus fundadores, que eran las familias Ramos y Santos. Para este objeto estableció una administración "al partido", "en numerario" o "a tanto más la fanega de siembra", por lo que su pueblo natal nunca tuvo patrones, ni se reconoció como dependiente de la Hacienda de aquel lugar, por lo que entre sus habitantes, desde sus fundadores predominaban las ideas liberales.

El Gral. Matías Ramos inició su vida laboral a la edad de 7 años siendo primeramente agricultor y luego minero con el carácter de gambusino dedicándose a este oficio hasta el año de 1905en San Salvador, Zac., fecha en que su abuela materna la Sra. Josefa Morales lo invito a trabajar a la Laguna, Coah., en un rancho denominado “El Nilo”, propiedad de la casa Madero, donde se dedicó a diferentes labores del campo y fue en ese lugar donde tuvo la oportunidad de conocer y tratar a Don Francisco I. Madero y a sus hermanos, Raúl, Julio y Emilio. Siendo uno de tantos trabajadores del campo fue en esa época que sintió su primera impresión revolucionaria en las amables palabras de aquel hombre que en 1910, encabezaría la Revolución y que en aquella ocasión le escucho decir: “El día en que todos los trabajadores del país tengan los medios para subsistir con el menor esfuerzo y sacrificio, así como también se les proporcione asistencia médica y se hagan extensivos esos beneficios a sus familias, los trabajadores serán felices” Dos años después regresó a San Salvador a atender a su madre, ya inspirado por esas palabras que consistían en la esencia misma de la transformación social que ya se vislumbraba. Ahí volvió al trabajo de las minas en el que ya se había generalizado el “sistema de raya” por el cual el trabajador percibía un miserable salario diario de un peso a un peso con cincuenta centavos por ese trabajo tan agotador.

Atento ya a los rumores del movimiento revolucionario que ya corrían con creciente fuerza en los años 1909 y 1910 he inspirado por sus propios y nobles ideales en contra de la injusticia, la opresión y la desigualdad social que se vivía, el 18 de marzo de 1911ni su juventud, ni el hecho de ser hijo único, ni los tiernos consejos de su madre en los que le pedía que dejara de hacer manifestaciones de simpatía a favor de la revolución, impidieron que se uniera a las filas maderistas revolucionarias ya que tiempo atrás más bien deseaba que esta llegara. Enlistándose primero bajo las órdenes del entonces Capitán Gertrudis G. Sánchez, pasando el mismo mes a las órdenes del Dr. y Gral. Rafael Cepedades pues a las del Gral. Eulalio Gutiérrez.

Comando las Brigadas "El Rayo" de la 3ª División del Noreste y “Félix U. Gómez por encomienda del entonces presidente provisional de México Venustiano Carranza.

En su carrera militar obtuvo los grados de Cabo hasta General de División por rigurosa escala jerárquica debido a sus méritos en campaña. Combatió contra federales, villistas, orozquistas, delahuertistas, estradistas y escobaristas.

El 1º de marzo de 1929, siendo el General Ramos oficial mayor de la Secretaria de Guerra y Marina, fue nombrado por el presidente Emilio Portes Gil comandante de la 5ª jefatura de operaciones militares con cuartel general en Chihuahua, Chih. para encabezar la defensa de Ciudad Juárez durante la asonada militar escobarista, atacada furiosamente el 8 de marzo de ese año. Destacando el General Matías Ramos por su valerosa y brillante actuación en la defensa de esa ciudad, con una reducida fuerza de 200 leales y valientes soldados, contra una fuerza numéricamente superior de más de 800 infidentes escobaristas, enviados para ocupar esa población fronteriza por órdenes del General Marcelo Caraveo, bajo el mando del General Miguel Valle adelantándose al grueso de los insurrectos de más de 2000 hombres, que acampados en la capital del estado esperaban bajo las órdenes del General Caraveo listos a secundarlos.

Están comprobados en los archivos de la SEDENA su participación en sesenta y cinco hechos de armas que constan en su hoja de servicio. Permaneció fiel a Venustiano Carranza primero y luego se unió al Plan de Agua Prieta y a Álvaro Obregón, posteriormente y hasta el fin de su carrera política fue sumamente cercano a Plutarco Elías Calles, se dio de baja del ejército en 1921, pero retornó en 1923 para combatir a la Rebelión Delahuertista, posteriormente por su cercanía con Calles ocupo varios cargos públicos durante el Maximato, como Oficial Mayor y Subsecretario de Guerra y Marina. En 1932 fue postulado candidato del Partido Nacional Revolucionario a la Gubernatura de Zacatecas, electo, tomó posesión el 16 de septiembre de 1932 al 15 de septiembre de 1936 cuando termino su mandato. Fue designado Presidente del Partido Nacional Revolucionario ahora PRI al iniciar el gobierno de Lázaro Cárdenas del Río. Fielmente callista, al ocurrir el rompimiento de Cárdenas y Calles renuncio a la presidencia del partido. El 1 de diciembre de 1952 el presidente Adolfo Ruiz Cortines lo nombró Secretario de la Defensa Nacional, cargo en el que permaneció hasta 1958 al culminar ese sexenio presidencial.

Durante su gestión impulsó una iniciativa del Gral. de Bgda. Alfonso Cruz Rivera Jefe de la Fuerza Aérea Mexicana para crear la Secretaría del Aire. De hecho el 24 de noviembre de 1955 se llevó a cabo un debate en el Senado de la República con respecto a la posibilidad y conveniencia de crear dicha Secretaría. Así mismo, propuso una Ley Orgánica para la FAM la cual fue ampliamente estudiada y diseñada por el Estado Mayor de la Fuerza Aérea. Sin embargo, fue la primera y última vez que este tema se trató a tan alto nivel político y pese a la negativa a la propuesta, este fue un tema que se especuló durante mucho tiempo.

Dicha propuesta encontró fuerte oposición para su realización. Se presentaron argumentos inconvenientes en cuanto a su operación y administración, pues se rompería la coordinación entre cuerpos de tierra y aire en operaciones militares ordenadas por la SEDENA, a esto había que agregar un alto gravamen al presupuesto de la nación; sin embargo, se aceptaron algunas sugerencias para la Ley Orgánica de la FAM.

Así mismo, con un Presidente austero y con la determinación de no hacer gastos que consideraba innecesarios, el alto mando del Ejército compuesto en su mayoría por generales que procedían de armas de tierra “Caballería, Infantería, etc.” que ocupaban los puestos de mayor jerarquía dentro de la SEDENA, no existían posibilidades de lograr la Secretaría del Aire.

El Gral. Matías Ramos Santos, brindó un gran apoyo a la Fuerza Aérea Mexicana habiendo logrado a través de la iniciativa del Gral. Alfonso Cruz Rivera, la histórica recuperación de material de vuelo a través del Plan de Recuperación, proyecto propuesto por el Gral. Cruz Rivera que tendría una duración de cerca de 3 años; habiéndo echado al aire más de 140 aviones en el Desfile Militar de 1958, en lugar de los 28 aviones que recibió operativos al inicio de su gestión al frente de la FAM. Colocado a la fuerza aérea en un nivel de operatividad sin precedentes.

Le sobreviven sus hijos legítimos: María Ramos Ortega, Herlinda Ramos Ortega, Dolores Ramos Ortega, Antonio Netzahualcóyotl Ramos Ortega, Matías Ramos Ortega, Marcelo Ramos Ortega. 

También sus hijos naturales: Héctor Matías Ramos Carvajal, Joel Ramos, Jorge Ramos y Alejandro Ramos. Le sobreviven orgullosos nietos, Alberto Ramos Almaraz y Raúl Ramos Almaraz, también militares así como Edgar Ramos Murillo y Erick Ramos Murillo, bisnietos y tataranietos de esta familia. Finados: Gral. Brigadier FAM P.A. Ismael Ramos Ortega, Mayor FAM P.A. Alejandro Ramos Ortega Ambos fueron miembros del "Escuadrón 201", Benigno Ramos Ortega y Marcelina Ramos Ortega. Le sobreviven orgullosos, nietos, bisnietos y tataranietos de este matrimonio.

SANTA ÁNGELA DE MERICI



Es la fundadora de las Hermanas Ursulinas. Su nombre significa "Mensaje de Dios".

Nació en Italia en 1474 y tiene el mérito de haber fundado la primera comunidad religiosa femenina para educar niñas.

Se crió en una familia campesina muy creyente, donde cada noche leían la vida de un Santo, y esto la enfervorizaba mucho y la entusiasmaba por la religión.

Quedó huérfana de padre y madre cuando aún era muy niña y esto la impresionó muchísimo. Después durante toda su vida le pediría perdón a Dios por no haber confiado lo suficientemente en su juventud en la Providencia Divina que a nadie abandona.

Su infancia es muy sufrida y tiene que trabajar duramente pero esto la hace fuerte y la vuelve comprensiva con las niñas pobres que necesitan ayuda para poderse instruir debidamente.

Se hace Terciaria Franciscana y sin haber hecho sino estudios de primaria, llega a ser Consejera de gobernadores, obispos, doctores y sacerdotes. Es que había recibido del Espíritu Santo el Don del Consejo, que consiste en saber lo que más conviene hacer y evitar en cada ocasión.

Viendo que las niñas no tenían quién las educara y las librara de peligros mortales, y que las teorías nuevas llevaban a la gente a querer organizar la vida como si Dios no existiera, fundó la Comunidad de Hermanas Ursulinas en honor a Santa Úrsula, la santa mártir del siglo IV, que dirigía el grupo de muchachas llamadas "Las once mil vírgenes, que murieron por defender su religión y su castidad.

Lo que más le impresionaba era que las niñas de los campos y pueblos que visitaba no sabían nada o casi nada de religión. Sus papás o no sabían o no querían enseñarles catecismo. Por eso ella organizó a sus amigas en una asociación dedicada a enseñar catecismo en cada barrio y en cada vereda.

Ángela era de baja estatura pero tenía todas las cualidades de líder y de guía para influir en los demás. Y además tenía mucha simpatía y agradabilidad en su trato.

En Brescia fundó una escuela y de allí se extendió su Comunidad de Ursulinas por muchas partes. Un grupo de 28 muchachas muy piadosas se vino a vivir en casa de Ángela y con ellas fundó la Comunidad. En una visión contempló un enorme grupo de jóvenes vestidas de blanco que volaban hacia el cielo, y una voz le dijo: "Estas son tus religiosas educadoras".

La gente consideraba a Santa Úrsula como una gran líder o guía de mujeres. Por eso Ángela puso a sus religiosas el nombre de Ursulinas.

La Comunidad de Ursulinas fue fundada en 1535, y cinco años después murió su fundadora, Santa Ángela, el 27 de enero de 1540. Fue canonizada en 1807.

Un hombre le preguntó un día en plena calle: ¿Qué consejo me recomienda para comportarme debidamente? Y ella le respondió: "Compórtese cada día como deseara haberse comportado cuando le llegue la hora de morirse y de darle cuenta a Dios".

Sus últimas palabras fueron: "Dios mío, yo te amo".

Que estas sean también las palabras que nosotros digamos no sólo al tiempo de morir, sino muchísimas veces durante toda nuestra vida.

sábado, 24 de enero de 2015

JESÚS AGUSTÍN CASTRO



El general Jesús Agustín Castro Rivera fue un militar mexicano que participó en la Revolución mexicana.

Nació en Ciudad Lerdo, Durango, el 15 de agosto de 1887, siendo sus padres José Francisco Castro y María de Jesús Rivera. Realizó los primeros estudios en escuelas de su pueblo natal y de Durango, pero las condiciones económicas de su familia lo forzaron a realizar diversos trabajos a partir de 1902. Hacia 1910 era conductor de tranvías urbanos. Fue maderista desde los albores del movimiento. Junto con Orestes Pereyra, Gregorio García y Antonio Palacios preparó la insurrección contra Porfirio Díaz en la Comarca Lagunera.

El 20 de noviembre de 1910 secundó a Mariano López Ortiz, vicepresidente del Club Anti reeleccionista de Torreón, y con 100 hombres a sus órdenes se apoderó de la plaza de Gómez Palacio, aunque poco después fue desalojado por el Ejército Federal. Después de varios hechos de armas logró tomar la población de Indé, Durango, con la ayuda del jefe maderista Maclovio Herrera. Continuó reclutando gente y tomó Nazas, Mapimí, Bermejillo, Ciudad Lerdo y Tomez, llegando a ocupar Torreón y Gómez Palacio, defendidas por el general Emiliano Lojero. Su importancia en el movimiento armado contra Porfirio Díaz fue tal que ascendió al grado de coronel y Francisco I. Madero lo nombró jefe del movimiento revolucionario en La Laguna. Posteriormente lo hizo inspector de fuerzas rurales provenientes del Ejército Libertador en la misma región. Con tal puesto defendió Coahuila de los ataques de las tropas orozquistas encabezadas por Benjamín Argumedo en1912. Combatió en la Decena Trágica a los alzados de la Ciudadela; a la caída de Madero se sublevó con sus fuerzas, acuarteladas en Tlalnepantla, desde donde se dirigió al norte para unirse a las incipientes fuerzas carrancistas.
Se le comisionó para que comisionara en Tamaulipas y San Luis Potosí bajo las órdenes de Lucio Blanco, aunque pronto entró en conflicto con éste. Castro organizó a sus fuerzas en una unidad llamada Brigada 21, compuesta por dos regimientos, los "Leales de Tlalnepantla", bajo el mando del mayor Juan Jiménez Méndez y los "Dragones de Tamaulipas", del mayor Blas Corral Martínez. Por aclamación de su tropa ascendió a general brigadier, grado que le reconoció Venustiano Carranza hasta marzo de 1914. De las filas de Lucio Blanco pasó a las órdenes de Pablo González Garza; su brigada pasó a ser la 8 División del Cuerpo de Ejército del Noroeste. Participó en el ataque a Ciudad Victoria, y junto con Francisco Murguía y al mando de 4 mil hombres atacó el puerto de Tampico, cuando las fuerzas gonzalistas tomaron ese puerto. Después de la ocupación de la Ciudad de México por los constitucionalistas, fue nombrado comandante militar y gobernador de Chiapas. Su primer acto de gobierno fue la expedición de un decreto mediante el cual se liberaba a peones y sirvientes de las deudas. Hizo una gran campaña contra los elementos reaccionarios encabezados por finqueros del Soconusco, como Tiburcio Fernández Ruiz, en la llamada Rebelión mapachista.
En junio de 1915 desempeñó el mismo cargo en Oaxaca, logrando derrotar a los rebeldes soberanistas, encabezados por José Inés Dávila y Guillermo Meixueiro. El 2 de mayo de 1917, Carranza lo nombró secretario de Guerra y Marina; a partir de abril de 1918 volvió al mando directo de fuerzas, realizando campañas contra rebeldes como Félix Díaz y Francisco Villa, logrando su ascenso a general de división con antigüedad de noviembre de 1919. Poco después de 1920 fue gobernador de Durango. De 1924 a 1928 fungió como senador de la república y sostuvo el principio de no reelección, por lo que rompió con Álvaro Obregón, retirándose a la vida privada. Regresó a la vida política en el gobierno de Lázaro Cárdenas del Río, en el que ocupó el cargo de secretario de la defensa nacional. Murió en Tetelpan, Distrito Federal, en 1953.